martes, 1 de septiembre de 2009

Don’t stop me now


“Tiene que ser lo más grandioso que se haya visto en la vida”. Eso era lo único que ella tenía metido en la cabeza. Julieta se consideraba como la encarnación del venenoso entusiasmo, pues, la lluvia de ideas provenientes del infinito de su imaginación no dejaba de crecer como un universo en expansión. Poco significaba un filtro con agudeza de víbora para seleccionar las ideas más precisas, poner orden en su mente trae consecuencias perjudiciales para la creación del crimen perfecto.


Quedaban pocos minutos, pero a cada paso que daba esta chica le surgía otra nueva y deslumbrante aportación como culminación del delito. Alcanza a ver el cajón del velador y materializa en su imaginativo el único objeto posible a ser resguardado en ese espacio tan común.


Sentía la barra de estrés que subía su cuerpo hasta ponerla totalmente anémica y susceptible a cualquier cambio de planes. Julieta sabía exactamente que esta vez no se salvaría, y que las drogas no la matarían en esta ocasión.


Sólo había algo que podía tranquilizarla. Pero no era un buen momento. Los cuerpos de sus víctimas yacían aún sobre la alfombra, en el escusado, y otros dos en la cama, no sería correcto hacerlo en ese alocado escenario. Pero la exigencia del tiempo, lo exótico y extraño que resultaba el ambiente la impulsó a hacerse un lugar en la cama.


Julieta hubiese preferido el reflejo del agua, pero tuvo que conformarse con un pequeño espejo de mano para no perder de vista el abrir de su flor. Al percatarse que el espejo estaba borroso lo lanza de inmediato, e improvisa con el lustroso e involuntario reflejo de una guitarra que estaba junto al velador. El fogón de su deseo irracional incitaba al movimiento de piernas de un ballet coordinado, haciendo cada vez más grande su furia que tiraba con satisfacción de sus rizados cabellos.


El deslumbramiento de su alma destilaba unos jadeos de cansancio que le recordaban que luego de una distracción debía de retomar su propia conclusión. Una última rasqueteada a la guitarra que no sabía tocar, pues, nunca encontró a su músico para que le dedique en el escenario una última canción. Un último cigarrillo, la cuenta regresiva la marcaba el humo que consume sus ideas.


Regresa al velador y abre el cajón, que revela a la herramienta que la encubriría de toda culpa. Un escape fácil pero de complicado y arduo proceso.


Empalidece la noche y el temblor de sus labios reciben el veneno de sus lágrimas. Todo en blanco, no hay regreso, no hay reparo, no se cree en nada cuando la bala de la suicida se dispara.

11 comentarios:

Unknown dijo...

Ramón!!!!

david dijo...

La plena. Esos abordajes y delineamientos de los personajes son ramonescos. Mr. Wall lo ha de notar.

Psicolocopatico dijo...

¡ah ah ah uh uh uh! no hay lugar para la duda. Lo del escusado y los cuerpos en la cama me recuerda a la movida...

Christian Armijo dijo...

definitivamente eso es ramon tor todos lados. loco mas referencias de sus trabajos no podian haber, pero bue el rpesonaje tambien esta construido como lo hubiera hecho ramon.

Carol Arosemena dijo...

Jaja muy ramonesco como dice David, la tematica comprimmida de todos los temas que ha tocado, drogas, delitos, muy bueno el incluir títulos "el deslumbramientos de las almas", definitivamente tiene el tono de locura de Ramón

Molo dijo...

Quién es Mr. Wall??

Escribidor dijo...

La temática elegida, así como la construcción de las psiquis del personaje, revela que es una imitación de Ramón.
Pero no hace falta pasar del primer párrafo para darse cuenta: tanto aquí como en el último párrafo las referencias son explícitas.
Bien logrado.

Estrafalaria dijo...

Julieta, víbora, veneno, suicidio jajaja Don Ramón. -Todo en blanco, no hay regreso, no hay reparo, no se cree en nada cuando la bala de la suicida se dispara-, esto tiene hasta musicalidad. Muy muy bueno.

La Chica del arete rosa dijo...

Buena imitacion en el tema y el uso de las frases de ramon hace que sea mas fiel. Sin embargo, ojo con los tiempos verbales, siguen raro. Te felicito por deshinibirte con lo del sexo, aunque haya sido bajo la piel de ramon.

solanda dijo...

Lo de la guitarra es bellisisísimo. Mire como cuando no son ustedes logran cosas bien interesantes. Pónganse más en el papel de los otros.
S.

Unknown dijo...

Guau Luis Miguel. El texto es increíble e hiciste un buen trabajo al imitar a Ramón. Pilas que en este relato nunca aflojas al narrador y no hay desfases de los tiempos verbales, cosa que a veces, yo creo, es algo que hicieras como si fuera parte de tu estilo (darle un giro a la historia o algo parecido cambiando de narrador) y no como una falla, solo que no está bien, o todavía no te sale. No sé si me explico... Me gustó mucho. Te felicito.